Gary Chapman y Ross Campbell, en su libro los 5 lenguajes del amor, ofrecen una esperanza para que nuestros hijos crezcan emocionalmente sanos. Me encantó ese libro y te invito a leerlo porque gracias a él descubrí el secreto para amar a los niños de manera eficaz, y aprendí las cinco maneras en que los niños, y los adultos también, hablan y entienden el amor.
¿Cuáles son los 5 lenguajes de amor de nuestro hijos?
Convencida de que el lenguaje del amor es una extraordinaria manera de comunicarnos con nuestras familias, quisiera sugerirte estas dos preguntas:
- ¿Cómo es que nuestros hijos se dan cuenta de que los amamos?
- Mi manera de dar amor a uno de mis hijos no funciona con el otro, ¿Por qué?
Todos, tanto niños como adultos, tenemos una manera peculiar de percibir el amor. Cada ser humano requiere recibir y dar amor, así como cada hijo tiene su propio lenguaje de amor.Complacer esa necesidad es una labor compleja y seria. Podríamos, como padres, preguntarnos: ¿ no hacemos lo mejor que podemos? Me encantaría pensar que sí, pero sería asumir que siempre somos conscientes de nuestras acciones, de nuestras decisiones buenas y/o malas a lo largo de los días, y no siempre es así.
Los 5 lenguajes del amor para niños
1. Toque físico
Como pequeña introducción sobre el primero de los cinco lenguajes del amor para niños, te invito a imaginar esta historia con algunos de los ingredientes importantes según Gary Chapman y Ross Campbell.
Érase una vez un niño que se encontraba acostado en su cama y listo para dormir. Su madre le leyó, como cada noche, un hermoso cuento. Cuando la madre terminó de contar la historia, le dio un beso en la frente a su hijo y le dijo:
—¿Crees que te amo mucho o poquito?
—¡Mucho! —Contestó el hijo seguro de sí mismo.
—¿Y cómo la sabes? —Preguntó su madre.
—Porque me lees cuentos… porque siempre me das besitos y me abrazas. —Le respondió el niño acurrucándose en los brazos de su madre.
Una sonrisa de satisfacción se dibujó en el rostro de la madre y luego añadió:
—Tu padre también te ama mucho, ¿ lo sabes?
—Sí, lo sé mamá
—¿Y cómo es que papá te demuestra su amor?
—Ah pues por ejemplo, cuando jugamos a mi juego favorito: ¡las luchas! —Respondió sin dudarlo
Para Gary Chapman y Ross Campbell, el contacto físico es una manera muy eficaz de mostrar afecto, por eso, dar abrazos, besos, incluso jugar a las luchas, siempre será una buena manera de comunicarte de manera afectiva.
Nuestros hogares deben ser un espacio seguro para nuestros hijos y una de las formas en que podemos construir ese ambiente de seguridad, es cuando les contamos un cuento a los pequeños antes de dormir.
¿Por qué?
Porque en esos momentos los acompañamos para que no se sientan solos, los podemos abrazar mientras les leemos, también podemos escoger historias que los ayuden a crecer emocionalmente, pero sobre todo, porque ese momento de convivencia se convertirá en un bonito recuerdo. Todos esos bonitos recuerdos permitirán que, cuando el niño llegue a una edad en la que sienta que ya no necesita más cuentos de sus padres, tenga su tanque emocional lleno.
En ocasiones, cuando no hay palabras que expresen lo que sentimos entre familiares y amigos, el contacto físico, como un buen abrazo, siempre será una bonita manera de mostrarles afecto a los niños.
2. Palabras de Afirmación
En la comunicación del amor, las palabras son poderosas. Las palabras de afecto y cariño, palabras de elogio y ánimo, palabras que brindan una guía positiva, dicen :” Me preocupo por ti”.
Es muy importante reflexionar las palabras que utilizamos para comunicarnos con los pequeños, ya que con ellas, podemos brindarles alas para que vuelen alto en la vida. Las palabras adecuados, en momentos precisos pueden ser lo suficientemente fuertes para hacer que los niños no se desanimen en momentos de dificultad y para que encuentren la fortaleza para seguir adelante. Por otra parte, no debemos exagerar en la cantidad de elogios, sobre todo si no se dicen de corazón o en los momentos adecuados, ya que los elogios podrían perder su eficacia.
No perdamos la oportunidad de brindar unas bonitas palabras de aliento.
Para aludir a alguna acción especial, podríamos decir: “ Aprecié mucho cómo cuidaste a tu primito”, “Me gustó mucho tu actitud deportiva durante el juego”.
Otra idea sería poner algunas notas en la mochila de los niños, en su caja de cereal preferido, o junto a alguno de sus juguetes.
3. Tiempo de calidad
El tiempo de calidad es el regalo de la presencia de un padre a un niño
¿Cuál sería el momento en que los niños reciben tiempo de calidad? Si pensaste que ese momento sucede cuando eran bebés, tienes razón. Si tenemos un bebé, debemos alimentarlo, cambiarle los pañales, mecerlo para dormir y estimularlo para que vaya desarrollando todo su potencial. Pero, a medida que crece, ese tiempo de calidad tiende a disminuir. Con forme los niños van creciendo, ese tiempo de calidad va siendo sustituido por el trabajo y los compromisos. Sin embargo, decirle a tus hijos “ Te amo”, abrazarlo, y besarlo, solo nos toma unos pocos minutos, pero sin duda alguna, será un tiempo que brindará sus frutos.
Realmente, me preocupa mucho que los niños extrañen más a sus tabletas, computadoras o celulares que a sus propios padres, o a sus abuelos. El tiempo de calidad debería estar exento de estos dispositivos para hacerle sentir que disfrutas su compañía. La buena noticia es que, según los autores, no es necesario que vayamos a un lugar especial, y tampoco significa hacer cosas complejas o costosas, se trata solamente de comunicarte para mejor a tu hijo, hacerlo sentir bien, y que ambos sigan aprendiendo de la vida y para la vida.
No toda la diversión está en la tecnología:
No sustituyamos nuestra presencia con un dispositivo electrónico por cansancio o estrés. Unos pocos minutos sin pantallas podrán marcar una gran diferencia como: escuchar o cantar una canción, bailar, pintar o jugar a un juego de adivinanzas.
Puedes aprovechar el momento de la comida para sentarse juntos en familia y aprovechar ese tiempo para platicar.
También puedes proponerte regalarle a tus hijos 10 minutos antes de que duerman para contarles una divertida historia; te aseguro que ese momento del día se convertirá en uno de sus favoritos.
4.Regalos
El tanque de amor emocional del niño debe mantenerse lleno para que el regalo exprese amor sincero. Esto significa que los padres utilizarán una combinación de toque físico, palabras de afirmación, tiempo de calidad y actos de servicio
Regalar y recibir regalos es una expresión de amor universal. Los regalos que nacen del corazón logran transmitir lo importantes que somos para quienes nos los ofrecen. Así mismo, cuando nosotros damos un obsequio a nuestros hijos, y ellos lo reciben llenos de ilusión, nosotros llegamos a sentir tanta alegría como cuando recibimos un regalo.
La palabra regalo viene de la palabra griega caris que significa “gracia o regalo inmerecido”. No se trata de dar un regalo a nuestros hijos porque se lo merecen o para pagarles algún servicio, nunca debe ser un soborno o una manipulación, sino porque es simplemente una expresión de amor para él. Siempre será mucho mejor que como padres busquemos juguetes que tengan un valor sentimental en lugar de solo valor monetario.
Por ejemplo
Podríamos regalar una búsqueda del tesoro: un cofre con un mapa y pistas a resolver en el camino, para avanzar hacia un final de la aventura y obtener una sorpresa como recompensa.
También podríamos confeccionar una “caja secreta” donde guardar los pequeños “tesoros” del día a día de tu hijo como una piedra especial, la pluma de un ave, incluso un trébol de cuatro hojas.
5. Actos de servicio
Como padres, servimos a nuestros hijos, pero nuestra principal motivación no es complacerlos. Nuestro objetivo principal es hacer lo mejor
Como padres, buscamos tomar las decisiones adecuadas, hacer lo mejor que podamos. Les enseñamos a través del ejemplo, es decir, haciéndolo nosotros mismos, aquello que queremos que aprendan. Al acompañarlos en su crecimiento, no solo haremos que aprendan a ser serviciales, sino que se sientan cómodos con el acto de servir a los demás, sin esperar algo a cambio.
Por ejemplo
En lugar de decirles a tus hijos que se vayan a la cama solos, llévalos con cuidado y arrópalos debajo de sus mantas
Cuando van a llegar tarde para una cita o una reunión, ayuda a tus hijos a terminar en seguida lo que están haciendo para que puedan estar listos más rápido en lugar de solo decirles que se apresuren
Contacta a tu hijo con amigos o familiares que estén dispuestos a enseñarles alguna habilidad informática, algún deporte, un instrumento de música o cualquier campo de interés que tenga.
Conclusión
Los 5 lenguajes del amor son : el toque físico, las palabras de afirmación, el tiempo de calidad, los regalos y los actos de servicio.
Empezar a aplicar el lenguaje de amor a nuestros hijos implica esfuerzo y dedicación. Si bien, hablar el lenguaje de amor no acabará con los problemas y las discusiones con nuestros hijos, implementar este «diálogo» nos fortalecerá como familia y nos preparará de mejor manera para hacer frente a los retos que se nos presenten.
Para tener hijos que miren al mundo con ojos brillantes, debemos amarlos de verdad y el lenguaje del amor es una maravillosa oportunidad para lograrlo.
Aunque el trabajo como padres es mejor cuando se trabaja en equipo, puedes encontrar en el capítulo 11 de Gary Chapman Cómo hablar los lenguajes del amor en familias monoparentales.
¡GRACIAS!
Te agradezco por tomarte el tiempo de leerme y espero hayas aprendido algo nuevo. Si no sabes de que se trata «La voz de Nanes« puedes leer Sobre el proyecto y si deseas saber quién soy, te invito a ir a Sobre mi en la sección Acerca de. Puedes escuchar el cuento de «El conejo en la luna» disponible en español y en francés en Youtube, Spotify, Apple Podcast, Google Podcast, Amazon y Ivoox.
Con gratitud y afecto
